2000 - 2006
En R. D. me impresionaban las fiestas “de los 15”. Me impresionaba esta cosa del “pelo bueno - pelo malo”, pero no me enteraba de que el 90 % de la colonia de mujeres españolas se estaba operando de alguna parte de su anatomía: nosotras al tener el “pelo bueno”, no teníamos de que preocuparnos. No era consciente de que yo también tenía el pelo bueno.
Y en esta cosa de obsesionarme con las fiestas “de los 15”, cada vez que veía una fiesta de los quince me colaba en ella a observar, insanamente fascinada, a aquellas mujeres-niñas, mujeres-flor, mujeres-tulipán, mujeres campana, mujeres-objeto, que casi no podían ni respirar con todo lo que les habían puesto encima, con todo lo que les habían hecho/dicho en los últimos días, y mi empatía por ellas era infinita y sentía que tenia que contarlo y no sabía cómo, no me atrevía, no tenía el lenguaje...
Y este fue el proceso: primero en Casa de Bastidas en dibujos y poliéster a todo color y después en la Galería 4.17 en Madrid en los tonos severos del bronce
Esta es una historia acerca de manos invisibles.
Esta es una historia acerca del trabajo sin fin.
Esta es una historia acerca del trabajo de las mujeres por el mantenimiento y la supervivencia.
Esta es una historia acerca del trabajo del cuerpo de la mujer en la invisible economía femenina de producción y reproducción.
Esta es una historia acerca de la repetición, el aburrimiento, lo exhausto, la coacción, de los derrumbes...
el tiempo justo de la concepción,
el tiempo justo para el placer,
el tiempo justo de producción,
el tiempo justo para el dolor,
el tiempo justo de unión,
el tiempo justo para el estrés,
el tiempo justo de lavar,
el tiempo justo para lo insano,
el tiempo justo de comer,
el tiempo justo para el sacrificio,
el tiempo justo para cuidar a los niños,
el tiempo justo para drogarse,
el tiempo justo para el tiempo de calidad,
el tiempo justo para el tiempo del sexo,
….el tiempo justo para morir
Esta es una historia sobre el arte...
de la vida cotidiana.
Esta es una historia de atar alambres...
de besos y abrazos a caritas llorosas.
Esta es una historia de carreras ...
para poner la lavadora, para amasar el barro, para llegar a la fundición.
Esta es una historia sobre hacer armazones y poner mallas...
y pensar en la mujer flor/la mujer florero.
Esta es una historia sobre llevar a los niños al colegio…
y resolver la mujer campaña.
Esta es una historia de modelar mujeres con el mismo amor que se cocina y que se friegan cacharros.
Una historia de sonrisas a caritas sonrientes…
De mujeres fuertes como troncos y frágiles como cortezas.
Esto...
sólo es una historia.
* Parte de este texto es de Faith Wilding y parte de Pilar V. de Foronda emulándola en su Performance:
La economía del mantenimiento del trabajo femenino.